A VUELTAS CON JAZZTEL

Tenía el blog abandonado y vuelvo con un "susedio" en el que me he visto envuelto con Jazztel.

En febrero de 2013 cambié de domicilio. Me fui a vivir a una casa que ya contaba con teléfono, así que di de baja la línea telefónica, que pertenecía a Jazztel. Después de la conversación grabada en la que te intentan retener, al final la persona que me atendió me dio de baja la línea. La sorpresa llegó en junio, cuando descubrí que me seguían cobrando el teléfono. Ahí empezó un rosario de llamadas, que si tiene que usted hacer esto, que si tiene que hacer lo otro, hasta que por segunda vez me dijeron que la situación ya estaba solucionada. A todo esto yo había puesto una orden de retroceso de las facturas de Jazztel. El proceso de "dimes y diretes" telefónicos duró dos meses. Vamos, un viacrucis en toda regla. Pero bueno, parecía estar todo arreglado.

En septiembre, en plena luna de miel, me llaman de Jazztel. Me llaman para indicarme que me van a introducir en el ASNEF, esa empresa donde figuran las personas con deudas pendientes. Entonces monté en cólera, le llamé de todo a la pobre operadora, que seguro no tenía culpa de nada, (luego le pedí perdón) y conseguí que me diera un teléfono que hasta el momento no tenía y que pertenecía al departamento "definitivo". Así que allí llamé. Reconocieron, porque encontraron la grabación, que el operador en febrero no me había dado de baja, admitieron que no podían encontrar una explicación a su forma de actuar y me dijeron, por tercera vez, que no me preocupara que ya estaba todo resuelto y que incluso podría reclamar el dinero que me habían cobrado desde febrero hasta junio, cuando puse orden de retroceso a las facturas de Jazztel.

Bueno, pues hace un par de días, el servicio de abogados de Jazztel me reclama una deuda de 90 euros por dos meses no pagados y encima me echan en cara que no leí el contrato y que yo debía ser conocedor de que para darme de baja de Jazztel, debería haber mandado un burofax, de coste cercano a los 40 euros.

Y en estas estamos, a vueltas con Jazztel. He mirado en internet y los pringados que hemos caído en las garras de este timo de Jazztel, o algún otro parecido, somos legión.

Amigo, piénsatelo dos veces antes de entrar en Jazztel.

(Nota: Esto ocurrió con la línea del fijo. Con el móvil yo tenía un contrato con Yoigo, del que también me di de baja y todo fue como la seda. Hago esta aclaración porque no me gustaría que mi eterno cabreo con Jazztel se generalice a la globalidad de la telefonía en España) 

Saludos