SALOU - TARRAGONA
Hemos pasado unos días en Salou y de paso, hemos visto Tarragona. Pues, anónimo lector, si caes por aquí y no conoces la zona te doy brevísimamente mi opinión de lo que he visto.
Hemos estado cerca de una playita de Salou, en la playa de Capellans. Bueno, me he quedado sorprendido de lo sucia que estaba el agua. A la altura del rompiente de las olas había muchos plásticos en el agua. ¿Y la arena? Muchísimas colillas enterradas que afloran al menor movimiento de la arena. Nadie tiene cuidado de llevar un cenicero y guardar los residuos.
A ver, la playa en si es bonita, pequeña, coqueta, con algo de sombra, su duchas, bandera azul, etc. No está mal, pero, desde mi punto de vista y teniendo en cuenta que provengo de una zona de España con playas donde no he visto este comportamiento (yo por lo menos), me ha llamado la atención.
Salou está bien, mucho comercio, mucho extranjero, la hostia de rusos, vamos, nada que no te suene ya.
Fuimos a ver Tarragona. La ciudad está bien, una ciudad de bolsillo (De bolsillo grande, eh, como mi Bilbao, pero de bolsillo a fin de cuentas). Y esto tiene sus ventajas, porque tiene de todo y todo está a mano. La parte nueva es como todas las ciudades nuevas, con sus avenidas, monumentos más o menos chulos pero la parte antigua es preciosa y la guinda son las ruinas romanas. No nos olvidemos que Tarragona fue la Tarraco romana. Merece mucho la pena ver todas las ruinas. Y luego la catedral gótica (aunque a mi me gusta más el románico) es bonita. Y el museo de la catedral donde hay una serie de pinturas sobre tablas y pasear por las callejuelas. Muy bonito y acogedor.
Comimos en el restaurante Capuccino, que está en la plaza del ayuntamiento. Fenomenal. Seguro que hay otros que son mejores. En la misma plaza vimos otros más baratos pero nosotros salimos muy satisfechos. Por 12,90 euros había un menú muy variado. Buenas cantidades (entre otras cosas pedimos un arroz caldoso con bogavantes que estaba buenísimo y ya no me acuerdo de los segundos platos) y el personal muy amable.
Mereció la pena la visita a Tarragona y si pasas unos días por los alrededores, no te la puedes perder.
Saludos viajeros.
Callejuela de la zona vieja
Detalle del claustro de la catedral
El típico arco que engloba dos arcos románicos. Aunque la catedral es gótica del siglo XII (creo)
Portada de la catedral
Circo romano. En medio hay una iglesia medieval.
La fachada más famosa de la parte vieja.
Pintura del museo de la catedral
Aquí comimos. Mmmmmm, qué bueno todo
Torre medieval pegada al los restos del circo romano.
Túnel bajo las gradas del circo romano que servía de acceso. Alucinante.
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