RECUERDO

... el último día que te vi. Dimos todos juntos un paseo. Cogiste al peque que pasaba pocos meses del año. Le diste un achuchón mientras él peleaba inútilmente por librarse de tu abrazo.

Recuerdo cuando regresábamos a casa. Con las maletas hechas bajábamos al coche y tú te quedabas en casa, no sé por qué. Desde la habitación que daba al patio corrías la cortina y, a través del cristal nos decías adiós. Siempre era igual.

Recuerdo un día que nevó. Todavía vivíamos todos juntos. Bueno el hermano mayor ya se había casado. No te atrevías a salir a la calle sola por miedo a resbalarte y caer. Salimos juntos y te agarraste de mi brazo. Ese brazo había agarrado muchos años el tuyo buscando seguridad.

Recuerdo tu último intento por darme un sopapo. Ese día habíamos discutido por algo que creías que había hecho mal. Te contestaría, o algo así. Te acercaste hacia mi y entonces me levanté me puse frente a ti y te dije: "pégame si quieres pero no vas a conseguir nada" Nunca más volviste a levantarme la mano.

Recuerdo cuando perdí el trabajo por segunda vez. Tenías fe ciega en que encontraría otro pronto. Así fue, tuve suerte, aunque ahora dudo. Ese otro trabajo me alejó de casa y me trajo aquí, desde donde partía para volver a casa desde donde me despedías detrás de la ventana.

Busco en la memoria recuerdos de los recuerdos. Como aquel cuando era muy pequeño y desde la cama te oía cantar mientras fregabas las escaleras del portal o como cuando me llevaste, mientras yo lloraba sin parar, al colegio por primera vez.

Podría llenar muchas hojas a base de recuerdos. Quizás debería rellenarlas para cuando me falle la memoria. Quizás no porque cada vez que te recuerdo la pena de tu pérdida sobrepasa a las alegrías de toda una vida.

Te fuiste demasiado pronto.

Es mentira que el último día que te vi es el que en el primer párrafo he relatado. Ése fue el último día que te vi con vida.

(Este próximo día 11 hará 15 años que te fuiste y, todavía hoy, lloro recordándote)